San Ezequiel Moreno


El incontenible deseo de anunciar a Jesús


San Ezequiel Moreno



Ezequiel Moreno nació en Alfaro (La Rioja, España), el 9 de abril de 1848. Siguiendo el ejemplo de su hermano Eustaquio, el 21 de septiembre de 1864 vistió el hábito en el convento de los agustinos recoletos de Monteagudo (Navarra) y tomó el nombre de fray Ezequiel de la Virgen del Rosario.
En 1869, después de sus estudios de teología, fue enviado a las islas Filipinas, tierras de sus sueños, con 17 hermanos. Llegó a Manila el 10 de febrero de 1870. Recibió la ordenación sacerdotal el 3 de junio de 1871 y fue destinado enseguida a la isla de Mindoro,replicas vacheron constantin con su hermano Eustaquio. Como capellán demostró su celo apostólico en la colonia militar y sus anhelos misioneros en la búsqueda de pueblos que no conocían a Dios. Las fiebres le obligaron a volver a Manila. Poco después fue nombrado párroco de Calapan y vicario provincial de los agustinos recoletos de la isla de Mindoro; de 1876 a 1880 ocupóreplicas hublot los cargos de párroco de Las Piñas y de Santo Tomás en Batangas y de 1880 a 1885 ejerció los oficios de predicador del convento de Manila, párroco de Santa Cruz y administrador de la casahacienda de Imus


Fray Sebastian López de Murga, en su sabiduría, quiso que el lema de la Fundación San Ezequiel Moreno fuera: "LLEVAR AMOR Y PAN" al enfermo de cáncer, entendiendo que llevar AMOR es mostrar el mismo rostro Misericordioso de Dios. De esta manera, el enfermo siente que no está solo, que es el mismo Padre Dios quien envía a sus instrumentos -los voluntarios de la Fundación San Ezequiel Moreno- para aliviar y ayudar a cargar el peso de su propia cruz, uniéndola a la misma cruz de Cristo, para que su situación tenga sentido redentor.
Llevar "PAN", al enfermo significa, ayudar con lo material. Nuestro fundador decía: “ir a un enfermo, quien además de tener cáncer, tiene su estomago vacío, es muy difícil hablarle de Dios y mostrar su rostro Misericordioso”. Por eso ustedes los donantes, son tan importantes para que cada enfermo viva verdaderamente la caridad. Con su generosa contribución, permiten que la Fundación establezca un puente entre esa mano abierta que da y la mano abierta de quien recibe..